El anuncio reciente del gobierno ha supuesto un cambio importante para autónomos, pymes y empresas: la obligación de adaptarse al sistema VeriFactu se aplaza para el 2027.
Esto ofrece un nuevo horizonte temporal y algo más de margen para prepararse, pero también genera incertidumbre y plantea varias preguntas claves para quienes deben emitir facturas.
En este artículo analizamos a fondo qué significa este aplazamiento, los nuevos plazos, las razones, sus consecuencias, y cómo conviene prepararse ahora para cuando entre en vigor definitivamente.
Índice
Qué es VeriFactu y por qué importa
VeriFactu es el sistema regulado por el Agencia Tributaria (AEAT) para la facturación digital en España.
Su regulación está contenida en el Real Decreto 1007/2023, aprobado el 5 de diciembre de 2023.
Este decreto establece los requisitos técnicos que deben cumplir los programas informáticos de facturación —los llamados Sistemas Informáticos de Facturación (SIF)—, con el objetivo de garantizar la integridad, trazabilidad e inviolabilidad de los registros.
Entre los requisitos que impone VeriFactu destacan: registro inalterable de cada factura, hash encadenado, firma electrónica, inclusión de un código QR en la factura, mantenimiento de los datos durante al menos 4 años, y prohibición de usar software que permita modificar, ocultar o eliminar facturas.
El objetivo declarado: combatir el fraude fiscal y garantizar un sistema claro y auditado de facturación en todo el territorio nacional.
Hasta ahora, muchos programas de facturación —incluidos los de uso habitual por autónomos y pymes— estaban obligados a adaptarse a estos requisitos y ofrecer versiones compatibles, y las empresas a empezar a usar dichos programas en los plazos previstos.
Qué acaba de cambiar: el aplazamiento a 2027
El anuncio oficial. Se aplaza VeriFactu 2027
El 2 de diciembre de 2025, el gobierno español aprobó un nuevo plazo para la entrada en vigor obligatoria de VeriFactu.
Según lo comunicado:
Las empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades tendrán que implementar VeriFactu a partir del 1 de enero de 2027.
Los autónomos y pymes tendrán hasta el 1 de julio de 2027 para adaptarse.
- Este aplazamiento revoca el calendario anterior, que fijaba el inicio obligatorio en 2026 (enero para sociedades, julio para el resto).
Por qué se ha decidido aplazar: razones del gobierno. Se aplaza VeriFactu 2027
Varias razones han motivado el aplazamiento:
- Demandas del tejido empresarial y asociaciones de autónomos y pymes. Muchos consideraban los plazos demasiado justos y la adaptación técnica compleja, especialmente para negocios pequeños que usan sistemas de facturación simples.
- Reconocimiento de la carga administrativa. El coste de actualizar programas, migrar datos y formar personal era alto, sumado al resto de obligaciones fiscales. El aplazamiento busca aliviar esa presión.
- Tiempo extra para desarrolladores de software. Las empresas que desarrollan programas de facturación necesitan más plazo para adaptar sus productos y garantizar compatibilidad. El retraso les otorga un respiro técnico.
- Voluntad política vinculada a acuerdos parlamentarios. El anuncio viene en el contexto de pactos recientes del gobierno con ciertos grupos parlamentarios, que pedían flexibilidad en la implantación de normativas nuevas.
En definitiva, el aplazamiento busca evitar una “sobrecarga normativa” para las pequeñas empresas y facilitar una transición más ordenada hacia la facturación digital obligatoria.
Qué significa este aplazamiento para empresas, autónomos y pymes. Se aplaza VeriFactu 2027
El retraso de casi un año en la entrada en vigor tiene múltiples implicaciones, tanto prácticas como estratégicas.
Aquí las principales:
Ventajas del aplazamiento
- Más tiempo para adaptarse: permite revisar procesos de facturación, elegir o actualizar software, y formar al equipo.
- Reducción del estrés organizativo: evita empezar el año fiscal con una carga más, lo que muchas pymes agradecen.
- Mejor planificación del cambio: se puede realizar la migración poco a poco, minimizando errores.
Posibilidad de que algunos proveedores y software se adapten con más calma, lo que beneficia calidad y soporte.
Riesgos y aspectos a tener en cuenta. Se aplaza VeriFactu 2027
No debe llevar a la dejadez: aunque el plazo se amplía, el objetivo sigue vigente.
Retrasar la adaptación hasta el último momento puede generar cuellos de botella.
- Incertidumbre normativa: un nuevo aplazamiento o modificaciones podrían surgir. Esto exige vigilancia normativa constante.
- Competencia crece: las empresas que sí se adapten antes pueden ganar ventaja competitiva y operativa.
- Necesidad de invertir en software homologado: las versiones antiguas que permiten modificar facturas serán obsoletas.
Además, aunque se retrase la obligación, las buenas prácticas de facturación digital ya resultan ventajosas para la gestión interna, control fiscal, organización documental y ahorro de tiempo.
Qué deben hacer ahora empresas y autónomos. Se aplaza VeriFactu 2027
En lugar de relajarse completamente, este aplazamiento conviene aprovecharlo de forma estratégica.
Aquí una hoja de ruta recomendada:
Audita tu sistema de facturación actual
Haz un inventario del software que usas (programas, Excel, plantillas, etc.). Si no es compatible con los requisitos de VeriFactu —registro inalterable, firma, hash, registro digital—, planifica su sustitución.
Evalúa programas homologados
Busca soluciones de facturación que ya estén certificadas o preparadas para VeriFactu. Este es el momento de evaluar ofertas, comparar funcionalidades, coste, soporte, adaptabilidad.
Formación interna
Si tienes un equipo, inicia la formación en el nuevo sistema: uso de software, emisión de facturas digitales, generación de informes, retención de datos, copias de seguridad.
Migración progresiva
Puedes empezar a emitir facturas bajo el sistema homologado de forma voluntaria. Esto permite familiarizarse con el proceso antes de que sea obligatorio.
Ajustes contables y fiscales
Revisa cómo se almacenan las facturas, copias, backups, auditorías internas, controles de acceso. Asegura que todo quede trazable.
Mantente informado sobre normativa
Aunque se haya fijado un nuevo plazo, el ámbito normativo puede seguir evolucionando. Vigila noticias, circulares de la AEAT y actualizaciones.
Cómo afecta el aplazamiento a la digitalización general, incluyendo factura electrónica obligatoria. Se aplaza VeriFactu 2027
Este aplazamiento no frena la transformación digital en España, pero modifica su ritmo.
En muchos casos, conviven varias normativas: además de VeriFactu, está en marcha el impulso a la factura electrónica obligatoria para transacciones B2B, previsto en la ley Ley Crea y Crece.
La diferencia clave es que VeriFactu regula el sistema de facturación interna —cómo se crean, guardan y registran las facturas—, mientras que la factura electrónica obligatoria regula el formato y la entrega en transacciones entre empresas.
Ambos son complementarios.
Así, el aplazamiento de VeriFactu ofrece un respiro adaptativo, pero no elimina la necesidad de prepararse para la digitalización total.
Las empresas que avancen ahora tendrán ventaja y menor riesgo de sanciones cuando llegue el momento.
Reacciones de organizaciones y empresas al aplazamiento. Se aplaza VeriFactu 2027
La decisión ha generado opiniones divididas:
Asociaciones de autónomos y pymes, como ATA, han ofrecido su alivio por la carga administrativa que suponía implantar VeriFactu en tan poco tiempo. Lo ven como una medida de sensatez ante la complejidad del sistema.
En cambio, algunos colectivos critican el aplazamiento como un síntoma de incertidumbre normativa.
Temen que se repitan cambios y se multipliquen los plazos, lo que merma la confianza.
Desde el punto de vista de proveedores de software, el aplazamiento permite mejorar las versiones, ofrecer soporte adecuado y garantizar compatibilidad real con los requisitos técnicos.
Conclusión: cómo interpretar este aplazamiento y actuar con prudencia. Se aplaza VeriFactu 2027
El aplazamiento de la obligación de usar VeriFactu hasta 2027 es, sin duda, una noticia relevante para el tejido empresarial español.
Ofrece más tiempo para adaptarse, reduce la presión inmediata sobre autónomos y pymes y permite una transición más gradual hacia la facturación digital.
No obstante, no debe entenderse como una excusa para posponer indefinidamente el cambio.
La normativa existe, las obligaciones siguen vigentes —solo se retrasa el plazo—, y la digitalización tanto interna como externa (factura electrónica) continúa su curso.
Para negocios que quieren mantenerse competitivos, mejorar su organización y evitar futuros problemas, este aplazamiento debería servir como oportunidad para:
- revisar y actualizar su sistema de facturación,
- migrar a software certificado,
- formar a su equipo,
- implementar buenas prácticas de gestión documental,
- comenzar a emitir facturas bajo VeriFactu de forma voluntaria ya.
En un contexto de transformación normativa y digital, los que se anticipen ganan en eficiencia, seguridad y tranquilidad.

