Cuando un autónomo o una empresa presta varios servicios o vende diferentes productos dentro de una misma operación, puede surgir una duda común: ¿Cómo hacer una factura con múltiples conceptos o servicios?
Organizar y detallar cada uno de ellos de manera clara no solo transmite profesionalidad, sino que también evita errores fiscales y confusiones con el cliente.
En este artículo aprenderás cómo estructurar una factura con múltiples conceptos o servicios, qué requisitos legales debe cumplir y qué herramientas te ayudan a hacerlo de forma automática y profesional.
Índice
¿Qué es una factura con múltiples conceptos o servicios?
Una factura con múltiples conceptos o servicios es aquella en la que el emisor incluye varias líneas de detalle, cada una correspondiente a un producto, servicio o tarea realizada.
Por ejemplo, un diseñador gráfico que factura a un mismo cliente:
- El diseño de un logotipo,
- La creación de un dossier corporativo,
- Y el mantenimiento mensual de su web,
puede emitir una única factura que recoja los tres servicios, en lugar de enviar tres facturas diferentes.
Este tipo de facturación es muy común entre:
- Autónomos de servicios profesionales (diseñadores, consultores, abogados, formadores).
- Pymes que venden productos y también servicios de instalación o mantenimiento.
- Freelancers que agrupan distintos proyectos menores en una única operación mensual.
Ventajas de una factura con múltiples conceptos o servicios
Emitir una factura con varios conceptos tiene numerosos beneficios, tanto administrativos como fiscales:
Menos burocracia
Una sola factura sustituye a varias, reduciendo el número de documentos que debes emitir, contabilizar y archivar.
Mayor claridad para el cliente
El cliente puede ver todos los servicios o productos contratados, con su detalle, precio y condiciones, lo que refuerza la confianza y transparencia.
Mejor control contable
Al agrupar conceptos, puedes analizar ingresos por cliente o por tipo de servicio sin perder detalle en tu contabilidad.
Reducción de costes administrativos
Emitir una factura múltiple ahorra tiempo, papel (si aún usas formato físico) y simplifica los registros trimestrales de IVA o IRPF.
Imagen profesional
Una factura bien estructurada, con cada concepto claramente identificado, refuerza tu marca personal o empresarial y transmite organización.
Estructura básica de una factura con múltiples conceptos o servicios
Aunque la factura tenga varios conceptos, debe cumplir con todos los requisitos legales establecidos por la Agencia Tributaria.
A continuación te explicamos qué apartados debe incluir.
Encabezado
- Datos del emisor: nombre, NIF/CIF, dirección y razón social.
- Datos del cliente: nombre, NIF/CIF y dirección.
- Número y serie de factura.
- Fecha de emisión (y de prestación, si difiere).
Cuerpo de la factura
Aquí se detallan todos los conceptos o servicios, cada uno en una línea separada con sus correspondientes columnas:
| Descripción del concepto | Cantidad | Precio unitario | IVA | Importe total |
| Servicio de diseño web | 1 | 500€ | 21% | 605€ |
| Mantenimiento mensual | 2 | 100€ | 21% | 242€ |
| Dominio y hosting anual | 1 | 75€ | 21% | 90,75€ |
Al final de la tabla se incluirá:
- Base imponible total.
- Cuota de IVA.
- Retención IRPF (si procede).
- Importe total a pagar.
Pie de factura
Debe incluir:
- Forma y plazo de pago.
- Texto legal o mención específica (por ejemplo, “Operación exenta de IVA según art. 20 LIVA”).
- Firma o sello, si se entrega en papel.
Cómo calcular correctamente el IVA en facturas con varios servicios
Uno de los errores más comunes al hacer una factura con múltiples conceptos o servicios es aplicar el mismo tipo de IVA a todos los conceptos sin verificar si corresponde.
Ejemplo práctico:
Imagina que vendes un producto y un servicio de instalación:
El producto (por ejemplo, un aire acondicionado) tiene un IVA del 21%.
El servicio de instalación, si lo realizas tú mismo, también tributa al 21%.
Pero si se trata de un servicio exento o con tipo reducido (como en obras de rehabilitación), debes aplicar diferentes tipos de IVA en cada línea.
Por tanto:
El IVA debe calcularse por concepto, no sobre el total general.
En el resumen final se muestra el total de cada tipo de IVA aplicado.
| Tipo de IVA | Base imponible | Cuota IVA | Total |
| 21% | 1.000€ | 210€ | 1.210€ |
| 10% | 500€ | 50€ | 550€ |
Cómo gestionar descuentos o recargos en facturas con varios conceptos
También es frecuente aplicar descuentos globales o por línea en este tipo de facturas.
Descuento por línea:
Se aplica directamente a un concepto específico:
“Servicio de consultoría — 10% descuento por fidelidad”.
Descuento global:
Afecta al total de la factura:
“Descuento general del 5% sobre la base imponible total”.
El sistema de facturación debe calcular automáticamente los importes finales de IVA e IRPF tras aplicar los descuentos o recargos.
Cuándo conviene hacer una factura múltiple y cuándo no
No siempre es recomendable agrupar conceptos en una sola factura.
Cuándo sí:
- Cuando los servicios se prestan en un mismo periodo.
- Cuando pertenecen al mismo cliente y contrato.
- Si los tipos de IVA y condiciones de cobro son similares.
Cuándo no:
- Si los servicios se prestan en meses distintos.
- Si hay diferentes condiciones de pago.
- Cuando algunos servicios pertenecen a proyectos independientes.
En esos casos, es mejor emitir facturas separadas para mantener una trazabilidad contable más clara.
Facturar productos y servicios en una misma factura
Una situación común es cuando una empresa vende un producto físico y además un servicio asociado, por ejemplo:
- Un electricista que vende un material y factura la instalación.
- Un fotógrafo que entrega un álbum impreso y cobra por la sesión.
Ambos conceptos pueden ir en la misma factura, siempre que:
- Se detallen por separado.
- Se apliquen los tipos de IVA correctos.
- Se especifique la descripción de cada línea (por ejemplo, “servicio de instalación incluido”).
Esto facilita la contabilidad y evita problemas ante posibles inspecciones de Hacienda.
Cómo crear una factura con múltiples conceptos o servicios en software de facturación
Los programas de facturación online, como Facturalia, facilitan mucho la creación de facturas con múltiples conceptos o servicios.
Ventajas de usar Facturalia:
- Permite añadir tantas líneas de detalle como necesites.
- Calcula automáticamente IVA e IRPF por línea.
- Genera el resumen total desglosado por tipos de IVA.
- Guarda la factura en formato digital (PDF o electrónica).
- Sincroniza las facturas con el sistema VeriFactu, garantizando validez legal.
- Además, puedes duplicar o modificar facturas previas, ideal si trabajas con el mismo cliente de forma recurrente.
Con Facturalia, solo tienes que:
- Acceder al panel de facturación.
- Crear una nueva factura.
- Añadir cada producto o servicio como una línea separada.
- Aplicar impuestos o descuentos según corresponda.
- Guardar y enviar por correo electrónico directamente al cliente.
Ejemplo real de una factura con múltiples conceptos o servicios
- Caso: consultor de marketing digital
- Cliente: Empresa XYZ
- Servicios realizados:
- Auditoría SEO mensual
- Gestión de redes sociales
- Diseño de campaña publicitaria
| Concepto | Cantidad | Precio unitario | IVA | Importe total |
| Auditoría SEO (junio) | 1 | 300€ | 21% | 363€ |
| Gestión de redes sociales (junio) | 1 | 250€ | 21% | 302,50€ |
| Campaña publicitaria Facebook Ads | 1 | 400€ | 21% | 484€ |
Totales:
Recuerda que Hacienda puede solicitar tus facturas en cualquier inspección, por lo que la claridad y la exactitud son fundamentales.
Conclusión Cómo hacer una factura con múltiples conceptos o servicios
Hacer una factura con múltiples conceptos o servicios es totalmente válido y recomendable siempre que se detalle correctamente cada elemento.
La clave está en ser claro, preciso y coherente con los datos e impuestos aplicados.
Gracias a herramientas como Facturalia, puedes crear este tipo de facturas fácilmente, automatizando cálculos, numeraciones y totales, sin preocuparte por errores manuales.
Emitir facturas completas y profesionales no solo es una obligación fiscal, sino también una forma de proyectar seriedad y confianza ante tus clientes.
Y recuerda: una factura bien estructurada hoy puede evitarte problemas mañana.

