Durante los últimos años, muchas personas que trabajan por cuenta propia —especialmente en sectores creativos, culturales o técnicos— han buscado alternativas a darse de alta como autónomos, una de las opciones más conocidas es facturar a través de cooperativas de trabajo asociado, un modelo que permite emitir facturas de manera legal sin tener que asumir todos los costes y obligaciones del régimen de autónomos.
Sin embargo, este sistema no está exento de polémica, y es importante conocer sus características, limitaciones y los riesgos fiscales que puede conllevar si no se utiliza correctamente.
En este artículo te explicamos qué significa facturar a través de cooperativas, cómo funciona este modelo, cuándo es legal y qué debes tener en cuenta antes de decidirte por esta opción.
Índice
Qué es una cooperativa de trabajo asociado
Una cooperativa de trabajo asociado es una sociedad en la que varias personas se agrupan para desarrollar una actividad económica común.
Sus socios participan en la propiedad, en la gestión y en los beneficios de la cooperativa.
La principal diferencia con una empresa tradicional es que los socios no son empleados ni autónomos, sino trabajadores cooperativistas, que aportan su trabajo y, a cambio, reciben una remuneración por las actividades que realizan a través de la entidad.
En España, las cooperativas se regulan por la Ley 27/1999, de Cooperativas, y por las leyes autonómicas específicas en cada comunidad.
Cómo funciona facturar a través de cooperativas de trabajo
El funcionamiento es, en apariencia, sencillo:
- El profesional se da de alta temporalmente como socio trabajador de la cooperativa.
- Realiza un trabajo o servicio para un cliente externo.
- La cooperativa emite la factura en su nombre al cliente.
- Una vez cobrado el trabajo, la cooperativa descuenta los impuestos y comisiones correspondientes y le paga al socio su parte como nómina o liquidación.
De esta forma, el trabajador no necesita estar dado de alta como autónomo individualmente, ya que actúa a través de la cooperativa, que asume las obligaciones fiscales y de Seguridad Social.
Por qué se popularizó este sistema de facturar a través cooperativas trabajo
Facturar a través de cooperativas se popularizó especialmente entre:
- Profesionales freelance que trabajan de manera puntual (artistas, fotógrafos, formadores, guionistas, etc.).
- Personas que comienzan una actividad sin ingresos regulares.
- Trabajadores que realizan encargos esporádicos y no pueden asumir la cuota mensual de autónomos.
La idea inicial era facilitar el trabajo colaborativo y ofrecer un paraguas legal a profesionales que no podían encajar fácilmente en los esquemas tradicionales de empleo o autoempleo.
Ventajas de facturar a través de cooperativas de trabajo
Facturar mediante una cooperativa tiene algunas ventajas evidentes, especialmente para quienes realizan trabajos ocasionales:
Ahorro en cuotas
No es necesario pagar la cuota mensual de autónomos, ya que las cotizaciones se gestionan dentro del sistema de la cooperativa y solo se abonan durante los días o semanas en que se trabaja.
Simplicidad administrativa
La cooperativa se encarga de emitir las facturas, declarar el IVA y el IRPF, y tramitar la Seguridad Social.
El trabajador solo debe entregar sus datos y el acuerdo con el cliente.
Legalidad frente al trabajo “en negro”
Ofrece una alternativa legal a facturar sin estar dado de alta, reduciendo los riesgos de sanción por emitir facturas sin cobertura fiscal.
Cobertura de Seguridad Social
Durante el tiempo que se está de alta como socio trabajador, se cotiza a la Seguridad Social y se genera derecho a prestaciones (como enfermedad o jubilación).
Inconvenientes y riesgos de este modelo
Aunque sobre el papel suena atractivo, facturar a través de cooperativas también tiene desventajas y riesgos importantes:
Dudas legales
La Inspección de Trabajo y la Agencia Tributaria han cuestionado el modelo de algunas cooperativas que funcionan como “falsas cooperativas”.
En muchos casos, el trabajador no participa realmente en la gestión ni asume el riesgo empresarial, lo que convierte la relación en un uso fraudulento del sistema.
Problemas con Hacienda
Hacienda puede considerar que el trabajador actúa como un autónomo encubierto, y exigirle el alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).
En esos casos, podría reclamar:
- Las cuotas de autónomos no pagadas.
- Las diferencias de cotización.
- Recargos e intereses.
Costes y comisiones
Las cooperativas suelen cobrar una comisión por gestión (entre el 4% y el 10% del importe de la factura), además de las retenciones fiscales correspondientes.
Falta de control
El trabajador no emite directamente las facturas, lo que puede generar confusión con los clientes o falta de independencia profesional.
Ejemplo práctico: cómo se factura a través de una cooperativa de trabajo
Imaginemos a Laura, una diseñadora gráfica freelance que hace un trabajo de 500 € para una empresa.
No está dada de alta como autónoma, así que decide facturar a través de una cooperativa.
La cooperativa emite la factura al cliente de Laura por 500 € + IVA (605 € en total).
El cliente paga directamente a la cooperativa.
La cooperativa declara los impuestos (IVA e IRPF) y descuenta sus comisiones.
Laura recibe un ingreso neto en forma de nómina de unos 400 € aproximadamente.
En teoría, el proceso es legal siempre que Laura sea socia temporal de la cooperativa y participe en su estructura (por ejemplo, votando en asambleas o cumpliendo con el reglamento interno).
Qué dice Hacienda sobre este sistema de facturar a través cooperativas trabajo
La Agencia Tributaria ha mostrado en varias ocasiones su preocupación por el uso fraudulento de las cooperativas de facturación.
En particular, ha señalado que:
- Facturar a través de cooperativas no exime a los profesionales de darse de alta como autónomos si ejercen una actividad económica habitual.
- Solo se considera válido cuando el trabajo es puntual, esporádico y no continuado en el tiempo.
Por tanto, si facturas con frecuencia o tienes varios clientes, Hacienda puede entender que realmente estás desarrollando una actividad profesional por cuenta propia, y exigirte el alta en el RETA.
Diferencia entre cooperativas reales y “falsas cooperativas”
No todas las cooperativas son iguales.
Existen cooperativas legítimas, registradas y fiscalizadas, pero también entidades fraudulentas que actúan como simples intermediarios para “vender facturas”.
Las legítimas:
- Cumplen la Ley 27/1999.
- Admiten socios trabajadores con derechos y deberes.
- Cotizan por ellos y reparten beneficios.
Las falsas:
- No admiten participación real del socio.
- Actúan como empresas de facturación encubiertas.
- No cumplen las obligaciones cooperativas.
Si una cooperativa solo te permite enviar facturas sin implicarte en la gestión, probablemente estés ante una cooperativa de facturación irregular.
Cómo saber si una cooperativa de trabajo es legal para facturar
Antes de asociarte a una, comprueba:
- Que está inscrita en el Registro de Cooperativas.
- Que tiene un reglamento interno accesible.
- Que permite participar en la gestión o asambleas.
- Que cotiza realmente a la Seguridad Social por los socios.
- Que emite las facturas en su propio nombre (no en el tuyo).
Además, revisa los porcentajes de comisión y solicita un contrato o acuerdo por escrito.
Alternativas a facturar a través de cooperativas de trabajo
Si necesitas emitir facturas pero no estás dado de alta, existen alternativas más seguras:
Alta temporal como autónomo
Puedes darte de alta en Hacienda y la Seguridad Social solo durante los días o semanas en que trabajas.
Aunque el sistema no es flexible, algunas gestorías ofrecen servicios adaptados.
Alta en el régimen de autónomos a tarifa reducida
Los nuevos autónomos pagan una cuota reducida de 80 € al mes durante los primeros 12 meses.
Facturar a través de sociedades laborales o asociaciones profesionales
En algunos sectores (artistas, actores, músicos) existen asociaciones o entidades que permiten facturar de manera colectiva, pero de forma legal y regulada.
Uso de plataformas de facturación certificadas
Herramientas como Facturalia permiten emitir y registrar facturas legalmente como autónomo, con gestión automatizada y cumplimiento de la normativa actual (incluido VeriFactu y la futura factura electrónica).
Consejos antes de usar una cooperativa de trabajo para facturar
- Infórmate bien del funcionamiento y revisa su legalidad.
- Guarda copia de todas las facturas y nóminas.
- Evita facturar de forma habitual por esta vía.
- Consulta a un asesor fiscal si tienes dudas sobre la periodicidad o el importe de tus trabajos.
- Prioriza herramientas legales que te permitan facturar con seguridad y transparencia.
Conclusión Cómo facturar a través de cooperativas de trabajo
Facturar a través de cooperativas puede ser una solución temporal para quienes realizan trabajos puntuales y no pueden asumir los costes de ser autónomos.
Sin embargo, no es una vía mágica para evitar impuestos ni cotizaciones.
Antes de optar por este modelo, debes asegurarte de que:
- La cooperativa está legalmente constituida.
- Eres socio real, no un cliente externo.
- La actividad que realizas no tiene carácter habitual.
De lo contrario, podrías enfrentarte a sanciones o reclamaciones de Hacienda y la Seguridad Social.
Si tu objetivo es mantener una actividad profesional continuada, lo más recomendable sigue siendo darte de alta como autónomo o usar herramientas de facturación digital como Facturalia, que te permiten cumplir con todas tus obligaciones legales de forma sencilla, gratuita y segura.