En este artículo vamos a detallar cómo funciona la facturación en la construcción, qué retenciones fiscales se aplican, cuáles son las obligaciones documentales y contables, y qué aspectos clave hay que tener en cuenta para cumplir la normativa.
El sector de la construcción es uno de los más importantes en la economía española y, al mismo tiempo, uno de los más regulados en materia fiscal y administrativa.
La forma de emitir facturas en este ámbito presenta particularidades que no se aplican en otros sectores, especialmente en lo que respecta a las retenciones y a las obligaciones legales de los profesionales y empresas que operan en él.
Índice
Particularidades de la facturación en la construcción
La facturación en la construcción tiene diferencias significativas con respecto a otros sectores debido a la naturaleza de la actividad, los plazos de ejecución, las certificaciones de obra y la intervención de distintos agentes (promotores, contratistas, subcontratistas, autónomos, etc.).
Entre sus principales particularidades encontramos:
- Uso habitual de facturas parciales o certificaciones a medida que avanza la obra.
- Aplicación de retenciones de IRPF en algunos casos, sobre todo cuando intervienen autónomos o profesionales.
- Posible inversión del sujeto pasivo en el IVA, dependiendo de la relación contractual.
- Obligación de conservar documentación específica como licencias, contratos, planos y certificaciones.
- Necesidad de coordinar la facturación entre varios niveles de subcontratación.
Obligaciones fiscales en la facturación de la construcción
La legislación española establece obligaciones muy concretas para quienes trabajan en este sector:
Obligación de emitir factura
Todo profesional o empresa que realice trabajos de construcción está obligado a emitir factura por cada servicio prestado o entrega realizada, incluso si el cliente es otro profesional del sector.
Numeración y series
Las facturas deben llevar una numeración correlativa.
En el caso de trabajar con diferentes tipos de operaciones (obras, reparaciones, mantenimientos), es recomendable tener series independientes.
Plazos de emisión
En general, la factura debe emitirse en el momento de realizar el servicio o, como máximo, el día 15 del mes siguiente.
En el caso de certificaciones de obra, se factura cuando estas son aprobadas por el promotor o cliente.
Registro y conservación
Es obligatorio registrar todas las facturas emitidas y recibidas y conservarlas durante al menos 4 años (plazo de prescripción fiscal), aunque en el sector construcción es habitual guardarlas por más tiempo por motivos legales y contractuales.
IVA en la facturación en la construcción
El tratamiento del IVA en la facturación en la construcción depende del tipo de obra y de la relación entre las partes.
Régimen general
En las operaciones de construcción y reformas, el IVA se aplica normalmente al tipo general del 21%.
La factura incluirá la base imponible, el porcentaje del IVA y el importe total.
Inversión del sujeto pasivo
En muchos casos, sobre todo en contratos entre empresas constructoras y subcontratistas, se aplica la figura de la inversión del sujeto pasivo en el IVA (artículo 84.1.2º de la Ley del IVA).
Esto significa que:
- El emisor de la factura no incluye el IVA.
- Es el cliente (empresa contratante) quien debe autorrepercutirse el impuesto y declararlo.
Este sistema evita fraudes y es muy común en trabajos para promotores y constructoras.
Retenciones en la facturación de la construcción
Una de las principales diferencias con otros sectores es la aplicación de retenciones de IRPF en determinados casos.
Cuándo aplicar retención
- Autónomos profesionales: cuando un autónomo realiza trabajos de dirección de obra, arquitectura, ingeniería o similares, debe aplicar retención en su factura (normalmente el 15% o el 7% si está en inicio de actividad).
- Subcontratistas autónomos: si el subcontratista está dado de alta como profesional (no empresario), también aplica retención.
- Empresas: las facturas entre sociedades no llevan retención de IRPF.
Ejemplo de factura con retención
Supongamos un arquitecto autónomo que emite una factura por 2.000 € + IVA 21%:
- Base imponible: 2.000 €
- Retención IRPF (15%): -300 €
- IVA 21%: +420 €
- Total factura: 2.120 € (el cliente paga 2.120 €, pero declara 300 € a Hacienda en nombre del profesional).
Facturación parcial y certificaciones de obra
En la construcción es frecuente que el pago se realice por fases, a medida que se completa la obra.
Certificaciones
Son documentos emitidos por el técnico o la dirección de obra que acreditan el porcentaje ejecutado.
Sirven de base para la emisión de facturas parciales.
Facturas parciales
Cada certificación aprobada da lugar a una factura por el importe certificado.
Al final de la obra se emite una factura final de liquidación.
Particularidades fiscales
Cada factura parcial se declara en el trimestre correspondiente, incluso si la obra no está finalizada.
Obligaciones documentales específicas
La facturación en la construcción no se limita a la emisión de facturas. Existen obligaciones documentales adicionales:
- Contratos de obra y subcontratación.
- Certificaciones de obra.
- Licencias y permisos.
- Planes de seguridad y salud.
- Documentación laboral de los trabajadores (para el control de subcontratación en obras públicas y privadas).
Buenas prácticas para una facturación correcta en construcción
Utilizar software especializado
Programas como Facturalia permiten:
- Emitir facturas con inversión del sujeto pasivo.
- Gestionar múltiples series.
- Controlar certificaciones y facturas parciales.
- Aplicar retenciones automáticamente.
Coordinar la facturación con el cliente
Es importante acordar de antemano el formato de facturación, las fechas de emisión y el método de pago.
Revisar la normativa aplicable
La Ley del IVA, el Reglamento de Facturación y la normativa sectorial de construcción pueden sufrir cambios.
Controlar plazos de pago
La Ley de Morosidad establece plazos máximos de pago de 60 días para empresas, que en construcción conviene vigilar de cerca.
Sanciones por errores en la facturación en construcción
Errores como no aplicar la inversión del sujeto pasivo cuando es obligatoria, omitir retenciones o emitir facturas con datos incorrectos pueden dar lugar a:
- Multas proporcionales al importe de la factura.
- Recargos e intereses por IVA no declarado.
- Problemas contractuales con el cliente.
Conclusión Facturación en la construcción: retenciones y obligaciones
La facturación en la construcción es más compleja que en otros sectores debido a la necesidad de manejar certificaciones, retenciones de IRPF, inversión del sujeto pasivo en IVA y documentación adicional.
Un error puede suponer sanciones y problemas de cobro, por lo que es fundamental conocer bien la normativa y contar con herramientas que automaticen el proceso.
Con un sistema de facturación adaptado al sector, una correcta coordinación con clientes y proveedores, y un control exhaustivo de la documentación, cualquier autónomo o pyme del sector puede cumplir sus obligaciones fiscales sin sobresaltos.

